De todas las carreras y pasatiempos que existen, pocas como la fotografía pueden fusionar a la perfección ambas actividades, tener una cámara fotográfica y apretar el botón no es lo único que se necesita para acreditarse como fotógrafo. Detrás hay técnicas y trucos que marcan la diferencia entre capturar una simple imagen al azar o hacer una fotografía que cumpla todos los requisitos de calidad.
Un fotógrafo es una persona que se dedica profesionalmente a hacer fotografías y a retocarlas para obtener un resultado óptimo. Un buen fotógrafo debe valerse de múltiples técnicas para sacar el mayor provecho a su cámara y a los programas de retoque fotográfico más variados, existen fotógrafos profesionales, que cobran por sus servicios, y fotógrafos amateur, que hacen fotos como hobby y para uso personal; todo depende de su condición o del nivel de experiencia que tenga, de forma general, cualquier fotógrafo tiene que sacar fotos de calidad en cualquier espacio y ambiente, además claro de controlar la iluminación, ya sea natural o artificial, también debe saber gestionar, mantener y montar el equipo técnico (cámaras, objetivos, pantallas, difusores, set de fotografía) que le ayudara a revelar las fotos de manera tradicional y en formato digital.
Es importante que los fotógrafos sepan editar y retocar las fotografías con programas especializados, esto les ayudara a realizar composiciones y fotomontajes; por ejemplo organizar el calendario y las instalaciones de trabajo; a pesar de que muchos fotógrafos comienzan experimentando y mejorando sus capacidades artísticas de forma autodidacta, para poder trabajar como fotógrafo profesional hay que cursar un Grado de Fotografía o de Comunicación Audiovisual. Aparte de los títulos universitarios, la certificación profesional como fotógrafo puede realizarse en varios niveles y con una duración variable. Hay ciclos formativos y cursos que enseñan el dominio integral de las técnicas fotográficas, así como el manejo de las disciplinas con las que se vincula y el aprendizaje del lenguaje visual para trabajar en las distintas áreas de la fotografía.
¿Dónde trabajar?
Gran parte del trabajo de los fotógrafos se ejerce en el campo de la fotografía social, que corresponde a eventos variados, como bodas, cumpleaños, fiestas, conciertos, convenciones, exposiciones, etc. Pero existen muchas más opciones laborales. Apostar por el desarrollo como fotógrafo artístico profesional, haciendo fotos con un estilo personal y ganarse la vida con ello, es difícil, pero no imposible, de hecho existen galerías de arte que buscan artistas noveles para promocionar sus trabajos. También se puede montar un estudio fotográfico propio, crear una página web con tienda virtual, subir los trabajos a los markets de fotografía o venderlos en las plataformas de subastas.
En publicidad y marketing los fotógrafos son vitales para proyectar las ventajas y beneficios de productos y servicios, para lograr una mejor conexión con los consumidores y clientes finales, las empresas de diseño gráfico necesitan de expertos que garanticen imágenes profesionales de alta calidad para ilustrar las ideas del equipo creativo en los diferentes formatos. Periódicos, revistas, canales de televisión, soportes digitales, cualquier medio de comunicación tiene en su plantilla a fotógrafos que trabajan como reporteros gráficos, cubriendo noticias y eventos, o en fotoperiodismo, contando historias a través de imágenes.