Existen grandes fotógrafos en la historia que nunca estudiaron fotografía, cierto. Hay personas que nacen con un don, aunque no es lo habitual, no todo el mundo es Mozart, ni Frida Kahlo o Vivian Maier que nacieron con un potencial especial. Lo habitual es que necesites formación, conocimientos fotográficos. Cuanto más sabes de algo más te das cuenta de lo poco que sabes, ¿verdad? Aquí ocurre igual. Puede que tus conocidos te alaben por tus fotos y creas que ya puedes dedicarte a ello, pero no es así, debes aprender principalmente sobre composición, pero también de técnica. Si no sabes lo que es distancia focal o apertura, el camino te será mucho más difícil.
Para adquirir estos conocimientos, puedes ir a una escuela homologada en tu ciudad, si tu idea es dedicarte profesionalmente a la fotografía es lo más recomendable; realizar algún curso online como el de una Escuela de Fotógrafo, o ser autodidacta, es decir, leer muchos libros o blogs como este y, sobre todo, practicar para poder afianzar lo aprendido. De nada te servirá el conocimiento si no miras el mundo con otros ojos distintos a como miran los demás. Debes tener curiosidad por todo lo que te rodea, ver y sentir lo que otros no vienen, observar desde perspectivas diferentes, buscar nuevos escenarios y mirar el mundo con otro enfoque distinto.
No puede existir un artista sin creatividad ni imaginación. Estas dos cualidades van de la mano de la palabra artista. La creatividad es lo que te impulsa a crear constantemente, con una cámara de fotos, una guitarra o un pincel y un bote de pintura. Si no eres una persona creativa o que se esfuerza por serlo, difícilmente podrás llegar a considerarte un artista ni en fotografía ni en ninguna otra disciplina artística.
Querer probar cosas nuevas es otra cualidad que te distinguirá del resto de los mortales que llevan una réflex al cuello, por muy cara que sea. Buscar nuevas direcciones, arriesgarse a saltarse reglas, cometer errores que puedan ser la clave del éxito de la imagen o probar donde nunca nadie haya probado. Esto es lo que nos ha permitido disfrutar de los avances en la fotografía. Sin personas como Harold Edgerton, pionero de la fotografía de alta velocidad, quien creó un flash para capturar el movimiento, seguiríamos tomando fotos debajo de un trapito, con esto no quiero decir que necesariamente tengas que hacer una obra de ingeniería, pero sí lograr algo que te diferencie de los demás, algo que no se haya visto, al menos probarlo, la pasión será una de las características que funcionará como motor del resto. Si no una sientes pasión irrefrenable por este mundo, olvídalo. No llegarás muy lejos, busca algo por lo que de verdad sientas pasión y sigue ese camino, que será el que te lleve bien alto. Para lograr algo grande, algo importante necesitas poner mucha pasión, un entusiasmo infinito, de lo contrario acabarás tirando la toalla a la primera decepción y, créeme, en este camino encontrarás muchas.